Resumen: El desistimiento o cese de un contrato laboral por no superación del periodo de prueba no necesita ningún tipo de preaviso por las partes ni justificación, pero sí notificación por escrito. El trabajador queda en situación legal de desempleo, sin necesidad de indemnización ni comunicación.
El periodo de prueba es una figura legal que permite tanto al empleador como al trabajador evaluar si la relación laboral es adecuada. Durante este periodo, ambas partes pueden decidir poner fin al contrato sin tener que justificar su decisión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque no se requiere un preaviso, es fundamental notificar por escrito el cese en periodo de prueba.
En el caso de que sea el trabajador quien decida poner fin al contrato durante el periodo de prueba, no tiene la obligación de indemnizar a la empresa ni comunicar su decisión con antelación. Simplemente debe notificar por escrito su desistimiento, dejando constancia de su decisión.
Una vez que el contrato se da por finalizado durante el periodo de prueba, el trabajador queda en situación legal de desempleo. Esto implica que tiene derecho a solicitar las prestaciones por desempleo, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Es importante tener en cuenta que el periodo de prueba no puede exceder de los límites establecidos por la ley. En general, para contratos indefinidos, el periodo de prueba no puede ser superior a seis meses. En el caso de contratos temporales, el periodo de prueba no puede exceder del 10% de la duración total del contrato, con un máximo de seis meses.
¿Qué pasa si despido a un trabajador en período de prueba?
El despido durante el período de prueba no da derecho a indemnización, pero al no existir obligatoriedad de preaviso por parte del trabajador de la baja voluntaria, el empresario deberá entregar al empleado la cantidad correspondiente a los días trabajados, sin poder descontar ninguna cantidad por no realizar un preaviso.
Es importante tener en cuenta que durante el período de prueba, tanto el empleado como el empresario pueden dar por finalizada la relación laboral sin necesidad de justificarlo. Sin embargo, es recomendable que el despido durante este período se realice de forma adecuada y siguiendo los trámites legales establecidos.
¿Cómo se despide a un trabajador durante el período de prueba?
El despido de un trabajador durante el período de prueba puede realizarse de forma verbal, pero se recomienda hacerlo por escrito para evitar futuros problemas y tener un documento que respalde la decisión. En el escrito de cese, se debe indicar de manera clara y concisa que el motivo de la desvinculación se debe al hecho de estar el trabajador en período de prueba.
Es importante destacar que durante el período de prueba, el empleador tiene la facultad de rescindir el contrato laboral sin necesidad de alegar ninguna causa justificada. Sin embargo, es recomendable ser respetuosos y claros en la comunicación, evitando cualquier tipo de discriminación o trato injusto hacia el trabajador.
¿Qué indemnización cobrarían si son despedidos durante el periodo de prueba?
Si eres despedido durante el periodo de prueba, no tienes derecho a indemnización. Sin embargo, tienes derecho a recibir el salario correspondiente a los días trabajados. Es importante tener en cuenta que tampoco se te podrá exigir el pago de ninguna penalización por poner fin a la relación laboral dentro de este periodo.
El periodo de prueba es una etapa en la que tanto el empleador como el empleado pueden evaluar si la relación laboral es adecuada para ambas partes. Durante este periodo, ambas partes pueden decidir poner fin al contrato sin consecuencias económicas adicionales.
¿Qué quiere decir a instancia del empresario?
A instancia del empresario significa que es responsabilidad del empleador realizar las gestiones necesarias para comunicar y registrar el alta, baja o cualquier cambio en los datos de los trabajadores que ingresen o cesen en la prestación de servicios en su empresa. Esta obligación está establecida en la normativa laboral y tiene como objetivo principal garantizar la correcta afiliación y cotización de los empleados a la Seguridad Social.
Cuando un trabajador es contratado, el empresario debe comunicar su alta en la Seguridad Social, proporcionando los datos personales y laborales necesarios para su registro. De la misma manera, en caso de que un trabajador finalice su relación laboral con la empresa, el empresario debe comunicar su baja, indicando la fecha de cese y los motivos correspondientes.
Además, a instancia del empresario también implica que este es responsable de comunicar cualquier variación en los datos de los trabajadores, como cambios en la jornada laboral, categoría profesional, salario, entre otros. Estas modificaciones deben ser comunicadas a la Seguridad Social para mantener actualizada la información y evitar posibles sanciones.