¿Cuánto cuesta una nutria?

Poseer una nutria como mascota es la noticia moda que está arrasando en distintos países, pero acerca de todo en Japón y Argentina. Éstos mamíferos que están viviendo en medios de comunicación acuáticos son criados por ciertas personas tal y como si fuesen gatos o perritos.

En la subcuenca norte, la nutria es muy habitual en los tramos altos y acostumbra a estar ausente de las llanuras próximas al Duero. Así, se encuentra en los ríos Arlanza, Pedroso, Arlanzón, Pisuerga, Honesto, Tera, Aliste y en todos y cada uno de los leoneses, entre los que cabría resaltar el alto Esla y los ríos de La Cabrera.

Dentro del vandálico vivan menos que diez años; En cautividad vivan 10-15 años. Gama/Hábitat: Las Nutria de Ríos se hallan adelante ríos, corrientes, y lagos y asimismo en estuarios, pantanos costeros, y canales marinas grandes como el Puget Sound y el Estrecho de Juan de Fuca.

Si bien son animalitos que pueden estar a la perfección en tierra firme, las nutrias prefieren sumergirse en las profundidades del mar. De hecho, son capaces de aguantar seis minutitos sin salir a jalar aire y están pudiendo llegar a nadar a 30km/h. Uno de los animalitos más inteligentes.

Pero es posible hacerse con éstos simpáticos animalitos en centros especializados. Uno de ellos es Almacén Animalito, una corporación de Aranjuez (La capital española), que vende la pareja de nutria común a 4.500 euros, mientras que la de nutria asiática -algo más pequeña- cuesta a caballo entre 2.500 y 2.750 €.

En México hay leyes que resguardan a las nutrias y prohíben su comercio o tenencia, por lo cual es ilegal poseer uno de estos tiernos animalitos como mascotas. La Norma general Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 clasifica a las nutrias como una especie en peligro de extinción.

Repoblaciones piscícolas, protección de las orillas y un mayor control de los vertidos en las aguas o depuración de las mismas son algunas de las medidas que se deberían tomar.

Por este mismo motivo muchas veces vemos nutrias en España, y en general en la Península Ibérica, solamente ya en ríos de montañita. La actividad acostumbramos a realizarla en Zamora y en Salamanca, que son dos provincias privilegiadas en este notado, pues la nutria es rebosante en sus ríos.

Localmente habita sobre pastizales inundables, estepas y pastizales de altura, relacionado siempre a los ambientes acuáticos, como ser lagunas, bañados, esteros, ríos y riachuelos.

Hábitat de las nutrias
Las nutrias están viviendo en prácticamente todo el globo terráqueo 13a excepción de Australia y la Antártida 13 y suelen morar en las orillas de ríos o lagos. Por lo habitual, tienden a preferir las regiones de agüita templada y apacible.

A pesares de que puede salir a tierra firme, la nutria marina está viviendo prácticamente únicamente en el mar. Habita en compresor a las costas, adonde se sumerge hasta el lecho marino como para obtener comida. Se alimenta eminentemente de invertebrados marinos como erizos de mar, moluscos, crustáceos y determinados peces.

La longevidad fluctúa a caballo entre los 8 y los 12 años y en cautividad se conoce un caso de una nutria que llegó a vivir 19 años. Las nutrias suelen ser de actividad nocturna y los machos solitarios la mayor una parte del año, aunque la unidad social más diseñada de las nutrias es el grupo pariente.

La gestación es de aproximadamente un par de meses, al concepto de la cual nacen 1-5 crías, más frecuentemente 1-2.

Las nutrias de río algunas veces están haciendo un sonido parecida a un resoplido como para alertar a los demás acerca de algún peligro inminente. Una nutria de río atemorizada puede chillar tan fuerte para ser escuchada a una milla y intermedia acerca de el agua.

Aunque ésta especie no se caracteriza por una conducta agresiva, las nutrias están pudiendo ser territoriales y contestar cuando son confrontadas o bien, si se sienten amenazadas.

Comen una pluralidad de animalitos, incluyendo pescadito, crustáceas, anfibios, serpientes, insectos de agua, caracoles, vermes, pequeños mamíferos, pájaros, huevos, ranas, tortugas, y cualquiera invertebrados acuáticos.

En definitiva, el movimiento oscilatorio que estos animales están haciendo con las piedras podría explicarse así: como una necesidad evolutiva de habituación a su entorno, en el cual poseen que mantener sus propios uñas afiladas y sus manos entrenadas.