El derecho a la prestación por desempleo se extingue por varias causas, entre las cuales se encuentran las siguientes:
1. Agotamiento del periodo de duración de la prestación: La prestación por desempleo tiene una duración determinada, que varía en función de diferentes factores, como la edad del beneficiario y los periodos cotizados. Una vez agotado este periodo, la persona no tiene derecho a recibir más prestaciones por desempleo.
2. Traslado de residencia al extranjero de la persona trabajadora: En general, si una persona beneficiaria de la prestación por desempleo se traslada a vivir al extranjero, pierde el derecho a recibir esta prestación. Sin embargo, existen excepciones a esta regla, como por ejemplo cuando se trata de un traslado temporal o cuando se encuentra en situación de suspensión de la prestación.
3. Fallecimiento de la persona beneficiaria: Si la persona beneficiaria de la prestación por desempleo fallece, obviamente no podrá seguir recibiendo esta prestación. En este caso, los familiares o herederos de la persona fallecida no tienen derecho a recibir la prestación por desempleo en su lugar.
Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las causas que pueden llevar a la extinción del derecho a la prestación por desempleo. Existen otras circunstancias que también pueden dar lugar a la extinción de esta prestación, como por ejemplo el inicio de una actividad laboral por cuenta propia o la obtención de un trabajo por cuenta ajena.
¿Qué significa la prestación por desempleo por extinción?
La prestación por desempleo por extinción se refiere a la ayuda económica que se le proporciona a un trabajador que ha perdido su empleo debido a la extinción de su contrato laboral. Esto puede ocurrir por diversas razones, como el cierre de la empresa, la finalización de un proyecto o la finalización de un contrato temporal.
Cuando un trabajador se encuentra en esta situación, tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo por extinción, la cual le proporcionará un subsidio mensual para cubrir sus necesidades básicas mientras busca un nuevo empleo. Para poder acceder a esta prestación, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años y estar inscrito como demandante de empleo.
¿Cuál es la diferencia entre prestación por desempleo y subsidio por desempleo?
La principal diferencia entre la prestación por desempleo y el subsidio por desempleo es la cotización requerida para acceder a cada uno de ellos. Para poder optar a la prestación por desempleo, es necesario haber cotizado al menos 360 días durante los últimos seis años. En cambio, para acceder al subsidio por desempleo no es necesario haber cotizado un mínimo de días.
Además de la cotización, existen otras diferencias importantes entre ambos. La prestación por desempleo es una cantidad económica que se otorga durante un periodo determinado de tiempo a aquellas personas que han perdido su empleo de forma involuntaria. Esta ayuda económica se calcula en función de las cotizaciones realizadas, los días trabajados y la base reguladora. Por otro lado, el subsidio por desempleo es una ayuda económica que se concede a aquellas personas que no cumplen los requisitos para acceder a la prestación por desempleo, como por ejemplo, haber cotizado menos de 360 días. El importe del subsidio es fijo y se establece en función del salario mínimo interprofesional.
¿Cómo puedo detener la prestación por desempleo?
Si desea detener la prestación por desempleo, existen varias formas de comunicar su baja. Una opción es hacerlo a través de Internet, ingresando en la página web del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en www.sepe.es. Para este trámite, necesitará contar con un certificado digital, DNI electrónico o usuario y contraseña cl@ve. En esta plataforma, encontrará los pasos a seguir para dar de baja su prestación y finalizar su subsidio por desempleo.
Otra opción es comunicar su baja por teléfono, llamando al número correspondiente al SEPE. En este caso, un agente le guiará en el proceso y le proporcionará la información necesaria para completar la solicitud de baja. Es importante tener a mano su número de identificación personal y otros datos relevantes para agilizar el trámite.
Por último, puede acudir a la oficina de empleo que le corresponda según su domicilio para comunicar su baja en persona. Allí, un funcionario le asistirá en el proceso y le proporcionará los formularios necesarios para dar de baja su prestación por desempleo. Asegúrese de llevar consigo los documentos de identificación y cualquier otro requerimiento que le soliciten para agilizar la gestión.
¿Cuánto tiempo dura la prestación por desempleo?
La duración de la prestación por desempleo varía según los días de cotización acumulados. Para aquellos que tienen entre 1260 y 1439 días cotizados, la duración de la prestación será de 420 días. Para aquellos con entre 1440 y 1619 días cotizados, la duración será de 480 días. Para aquellos con entre 1620 y 1799 días cotizados, la duración será de 540 días. Y finalmente, para aquellos con entre 1800 y 1979 días cotizados, la duración será de 600 días.
Es importante destacar que estos períodos de tiempo pueden variar dependiendo de la legislación vigente en cada momento, por lo que es recomendable consultar la normativa actualizada para obtener información precisa sobre la duración de la prestación por desempleo.
¿Qué significa subsidio de desempleo en extinción?
El subsidio de desempleo en extinción se refiere a la finalización del subsidio por desempleo debido a ciertas circunstancias. En concreto, este tipo de extinción ocurre cuando el beneficiario comienza a obtener rentas superiores a las establecidas o cuando deja de tener responsabilidades familiares durante un período igual o superior a doce meses.
En otras palabras, si una persona que está recibiendo el subsidio de desempleo comienza a ganar más dinero o deja de tener dependientes a su cargo durante al menos un año, su derecho al subsidio se extinguirá. Esto se debe a que se considera que la persona ya no cumple con los requisitos necesarios para recibir la ayuda económica destinada a las personas desempleadas.